En el pueblo de Cupper había un castillo donde hace unos 500 años vivía una princesa llamada Celeste.Tenía los cabellos rubios como el sol y unos ojos azules como el mar. Sus padres eran los reyes de ese dicho pueblo, pero nunca la dejaban salir de allí ya que su padre le estaba buscando un esposo.
Ella no quería casarse con los pretendientes que su padre le presentaba todos los días.En sus aposentos tenía una jaula con dos palomas, era lo que ella más quería y era feliz con eso. Todas las noches las ponía bajo la ventana y las dejaba allí.
Una mañana su padre le levantó a primera hora y le dijo que se pusiera la mejor ropa que tuviera. Ella con mucho entusiasmo se vistió y bajó corriendo las largas e interminables escaleras del castillo, vio que su padre le había puesto la silla del trono en el jardín así que ella fue y se sentó un poco de desilusión.
Su padre abrió las puertas del castillo y aparecieron miles de hombres que iban a conquistar a la princesa. Fueron pasando uno por uno, pero ella los rechazaba,hubo uno que no le sentó muy bien y se dio cuenta de que la princesa no paraba de mirar a la jaula con las palomas. Él por la impotencia de haber sido rechazado quiso vengarse de la princesa y así lo hizo.
Esa noche era luna llena,eran las 12 menos cinco cuando la princesa decidió acostarse,eran las 12:58 cuando la princesa había conciliado el sueño así que aquel hombre rencoroso entró por la puerta de sus aposentos y abrió la puerta a la jaula de las palomas, sonaron las 12 en punto y el hombre salió corriendo por la puerta, la princesa se despertó y fue hacia la jaula y vio que las palomas ya no estaban, un llanto se oyó desde el castillo hasta los pueblos más cercanos.
Han pasado bastantes años desde su muerte,el castillo está en ruinas pero se dice que todas las noches que hay luna llena, a las 12 se ve a alguien deambular por la parte de arriba del castillo.
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